La agricultura está experimentando una revolución tecnológica que promete ser uno de los mayores avances en la historia del sector. En particular, se están desarrollando numerosas innovaciones para reemplazar los productos químicos de síntesis que han revolucionado la producción de alimentos desde mediados del siglo pasado. Hoy le daremos un repaso a aquellos productos que, por tantos años han protegido a humanos y cultivos y veremos los nuevos progresos del sector fitosanitario.
Evolución histórica de los fitosanitarios
Recordemos el mosquito, considerado el mayor asesino de la historia. El uso del DDT puso fin a la propagación del paludismo, una enfermedad que afectó a millones de personas. Sin embargo, posteriormente se descubrió que los productos químicos «clorados» podrían ser carcinogénicos, lo que llevó al desarrollo de moléculas más seguras.
Luego, surgieron los controladores biológicos, que se pulverizaban sobre los cultivos hasta que se dio un salto significativo al introducir el gen Bt en cultivos como el maíz y la soja, logrando el mismo efecto sin la necesidad de aplicaciones externas.
Al mismo tiempo, los sistemas de aplicación también han experimentado avances significativos. La llegada de pulverizadoras automotrices más eficientes, boquillas con menor deriva, aditivos tensoactivos y formulaciones que reducen la deriva han marcado una diferencia. Además, los equipos de aplicación selectiva han revolucionado la industria al reducir costos y minimizar el impacto ambiental.
Sin embargo, como en cualquier actividad humana, hay desafíos adicionales a considerar. Uno de ellos es el manejo adecuado de los envases utilizados. La campaña Campo Limpio, impulsada por CASAFE, ha generado conciencia sobre la importancia del triple lavado y la destrucción adecuada de los envases.
Nuevas innovaciones
Hoy en día, se presentan nuevas soluciones. Syngenta anunció recientemente la introducción de envases retornables llamados IBC (Intermediate Bulk Container). Estos contenedores de mil litros permiten reducir el uso de plástico en un 95%, ya que pueden reutilizarse hasta cinco veces evitando el triple lavado necesario en los envases convencionales de 20 litros, lo que permite ahorrar una cantidad importante de agua.
Pero hay más por descubrir en este campo, el sistema de inyección directa, que evita la mezcla del producto en el tanque de la pulverizadora. También están reapareciendo los cabezales rotativos de gota controlada y los drones aplicadores cada vez cobran más protagonismo. El sector fitosanitario está presenciando una transformación notable, y estas nuevas tecnologías están allanando el camino hacia un futuro prometedor en el campo de la agricultura.
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